En una tarde inolvidable en el Pabellón Carlos García, el CFS Jumilla firmó una victoria heroica frente al CFS Pinatar "B" en el primer capítulo de la final del playoff de ascenso a Segunda División B, en un partido que quedará grabado en la memoria de todos los presentes.
Los primeros minutos mostraron a un Jumilla dominador, decidido a imponer su ley ante su público, pero la efectividad visitante se tradujo en dos golpes que parecían complicar el encuentro: un contraataque letal y una jugada de estrategia impecablemente ejecutada pusieron a Pinatar con un 0-2 a su favor. La grada contuvo el aliento, pero lo que parecía una cuesta imposible solo era el inicio de la épica.
Porque si hay un equipo que nunca se rinde, ese es el CFS Jumilla. La pasión local explotó con la galopada imparable de Adri Ortiz, que con sangre fría asistió a Ángel García para recortar distancias. Fue un rugido en el pabellón, un estallido de energía que encendió el corazón jumillano. No hubo tiempo para respirar: Yepes, como un guerrero incansable, robó el balón en la zona rival y dio el pase perfecto a Joserra para empatar el partido. La remontada ya era una realidad palpable. El vendaval local continuó con una jugada magistral de Alberto, cuyo regate abrió caminos y dejó el balón en los pies de Adri Ortiz para poner el 3-2 justo antes del descanso, dejando el pabellón en ebullición y al equipo rival tambaleándose.
Pero la batalla estaba lejos de terminar. La segunda mitad arrancó con un nuevo zarpazo de Pinatar, que igualó de nuevo el marcador con un letal golpe de estrategia. Sin embargo, la llama jumillana ardía con más fuerza que nunca. Yepes, incansable en la lucha, cedió a Adri Ortiz, que colocó un misil imposible en la escuadra para el 4-3. Con el partido al rojo vivo, Pinatar volvió a levantar la cabeza y, con presión alta y determinación, logró empatar otra vez. Quedaban trece minutos para el final y la tensión se podía cortar con un cuchillo.
Los minutos finales fueron un pulso de nervios y corazón. Los visitantes tuvieron claras ocasiones, pero la defensa local se erigió en un muro impenetrable, salvando al Jumilla en varias ocasiones milagrosas. Y cuando la historia pedía un héroe, apareció de nuevo Joserra. A menos de dos minutos del final, su disparo —tocado por un defensor— se coló en la portería de Pinatar, desatando la locura en el Carlos García y certificando una victoria de leyenda: 5-4.
Este triunfo otorga al CFS Jumilla una ventaja crucial en la serie, que se decidirá la próxima semana en la pista rival. Los hombres de Fran Menchón han demostrado que tienen el corazón y el carácter para alcanzar la gloria y soñar con el ascenso a Segunda División B.
Galería de Imágenes
Comentarios